Ejemplos de números fraccionarios
Para poder trabajar con números fraccionarios, primero es conveniente conocer su definición y saber, al menos, cuál es la forma correcta de citarlos para lograr identificarlos con precisión frente a otra clase de cifras.
Por esa razón, antes de proporcionarles ejemplos de este tipo de dígitos les ayudaremos a recordar que una fracción está compuesta por un numerador (número que se ubica arriba de la línea fraccionaria) y un denominador (el número que divide al restante). Estas fracciones, de acuerdo a sus características, pueden catalogarse como propias, impropias, decimales u ordinarias.
Se dice que son propias cuando el numerador es menor que el denominador, tal como sucede en casos como los de 4/5, 1/6, 7/8 y 2/9, mientras que en las impropias ocurre al revés: el numerador es mayor que el denominador (8/2; 16/4; 238/20 o 47/12)
En caso de que el numerador y el denominador sean idénticos (2/2; 50/50; 319/319 o 75/75), se las considera unitarias, así como aquellas fracciones donde se aprecian denominadores seguidos de ceros son decimales (25/100; 8/10; 32/1000).
Cabe destacar también que los números fraccionarios requieren una lectura distinta al resto de los dígitos ya que existen en ellos dos partes. Por lo tanto, no hay que olvidar que el numerador se lee como una cifra común (dos, tres o diez según el caso) y que el denominador debe ser mencionado como medio si hay en él un 2, como tercio si es 3, cuarto si es 4, quinto (5), sexto (6), séptimo (7), octavo (9) y décimo (10). De superarse el 10, entonces se debe añadir la terminación “avo”. Ejemplos: 2/3 (dos tercios), 6/11 (seis onceavos).