Ejemplos de títulos ejecutivos
Se denomina título ejecutivo al documento que, gracias a una disposición legal, puede exigir que se cumpla la obligación que acarrea. Estos títulos sólo pueden ser creados a través de una ley, y no por las partes involucradas, ya que están vinculados a un interés público o a una sentencia judicial.
Es importante tener en cuenta que el alcance de los títulos ejecutivos depende de la legislación de cada país. Por eso los ejemplos que mencionaremos a continuación pueden ser válidos en una nación, pero no en otra.
Un ejemplo de título ejecutivo es aquel documento que expide el Estado para certificar una deuda impositiva y exigir su pago. En este caso, el título ejecutivo detalla que una persona debe una cierta cantidad de dinero al Estado en concepto de impuestos. El documento, en definitiva, supone una obligación de pago para el deudor.
Cuando la Justicia dicta una sentencia firme, también se puede generar un título ejecutivo, incluso entre sujetos del ámbito privado. En estos casos la obligación especificada en el título ejecutivo también es de cumplimiento forzoso, ya que la Justicia se ha expedido al respecto.
Es importante tener en cuenta que el título ejecutivo constituye en sí mismo una obligación de pago. Si el Estado emite un título ejecutivo reclamando el pago de una deuda a una persona, la expedición del documento habilita a que, en caso de proseguir el impago, se tome posesión de bienes que pertenezcan al patrimonio del deudor para resolver el litigio. En este contexto, el Estado puede, por ejemplo, subastar bienes para obtener el dinero que permita saldar la deuda.