Ejemplos de tubos cerrados
Tal vez pueda resultar sencilla la idea de enumerar ejemplos de tubos cerrados, pero no siempre se conocen o se tienen presentes objetos o elementos que, por sus características, estén contemplados dentro de este conjunto. Por eso, hoy ofreceremos referencias al respecto.
Como podrán deducir al analizar los significados de ambos términos, un tubo cerrado, independientemente del ámbito en el cual se lo enmarque o defina, es un conducto o cañería que tiene sus extremos clausurados o sellados y, por lo tanto, no hay aberturas.
Esto sucede, por mencionar un caso puntual, al obstruir las dos puntas del Tubo de Kundt o al encuadrar al clarinete, que según los expertos en cuestiones musicales, se comporta como un tubo cerrado. También con sólo utilizar nuestro sentido de la vista podemos señalar que un termómetro es un tubo cerrado, así como recordar que hay tomografías que se realizan con el paciente ubicado dentro de un tubo cerrado.
Con materiales cotidianos que cualquier persona tiene en su hogar se puede lograr un tubo cerrado con fines artísticos, decorativos, etc. Por ejemplo: cuando se termina un rollo de papel higiénico queda simplemente un tubo de cartón abierto por ambos extremos. Si atravesamos clavos a lo largo del cilindro, cerramos un extremo con un círculo de cartón, introducimos en su interior algunos granos de arroz y, para terminar el trabajo, tapamos con otro pedazo de cartón la única abertura libre, podemos tener un palo de lluvia de manera rápida y sencilla que, para hacerlo más llamativo y bonito, podemos pintar, decorar, etc.