Ejemplos de voluntad
Cuando uno está en condiciones de decidir algo y da evidencias de un deseo o intención conciente para el desarrollo de un cierto propósito, adquiere relevancia el concepto de voluntad.
De tener una finalidad positiva, se alude a la “buena voluntad” de alguien; si no se advierte predisposición, entonces se hace referencia a la “mala voluntad”.
Se trata de una palabra muy utilizada en distintos contextos, por eso a continuación daremos muestras de uso para demostrar sus aplicaciones y ayudarlos a comprender mejor los significados de este término que encuentra su origen en un vocablo latino.
Los cristianos, por ejemplo, rezan el “Padrenuestro”, una oración donde aparece la expresión “hágase tu voluntad en la Tierra como en el Cielo”.
Si analizamos el caso de una joven que, de niña, sufrió un grave accidente que la tuvo al borde de la muerte y le hizo perder sus piernas pero, aún así, logró superar obstáculos y triunfar como cantante, nos emocionaremos con su “fuerza de voluntad”.
Por otra parte, se puede entender como un “gesto de buena voluntad” el hecho de que un grupo de empleados de una entidad bancaria, a pesar de hacer huelga por incumplimientos por parte de la empresa, hace la excepción de pagarle a los jubilados que se acercan a la sucursal a recibir sus haberes.
La “mala voluntad”, en cambio, se evidencia cuando alguien no hace ningún tipo de esfuerzo por solucionar un problema. Por ejemplo: Una señora mayor que tenía turno con el médico a las 15 horas llega diez minutos más tarde. La secretaria, con “mala voluntad” y malos modales, le indica que ya había perdido el turno y que el doctor no iba a poder atenderla durante ese día pese a no haberle consultado al profesional la posibilidad de hacer una excepción dada la avanzada edad de la mujer.