Ejemplos de afecto
El concepto de afecto, a nivel general, se interpreta como sinónimo de cariño, simpatía, preferencia, devoción o apego por un determinado ser vivo. Expresado de otro modo, puede decirse que el afecto se vincula al amor pero no desde la intensidad y la pasión sino desde la ternura y el compañerismo.
Un jugador de fútbol que deja todo por la camiseta de su club y en cada partido demuestra su compromiso con el equipo, por ejemplo, suele recibir fuertes muestras de afecto por parte de la hinchada.
Una mujer viuda, por su parte, puede estar agradecida y emocionada por el afecto que su entorno, tanto familiar como laboral, le demuestra a diario a ella y a sus pequeños hijos.
El afecto, como resulta evidente, surge por múltiples cuestiones en diversos contextos. Una maestra jardinera trata con afecto a sus alumnos del jardín, una familia siente afecto por sus mascotas, un artista de larga trayectoria con problemas de salud puede recibir gestos de cariño y muestras de afecto de colegas y público que le dan fuerzas y ánimo para encarar el tratamiento que debe seguir para recuperarse, una anciana puede llegar a recordar con afecto a sus compañeras de la escuela primaria, etc.
La falta de afecto, asimismo, es un problema con graves consecuencias. Cuando en un hogar los integrantes de una familia no se tratan con respeto ni se demuestran afecto, los niños crecen con problemas de conducta y experimentan trastornos derivados de la indiferencia familiar y de las carencias en materia afectiva.