Ejemplos de coaching
En los últimos años se popularizó a escala internacional la idea de coaching. Este anglicismo, de acuerdo a quienes dicen especializarse en esta disciplina, identifica al plan de instruir, acompañar, motivar, entrenar y estimular a alguien para que éste logre aprovechar sus potenciales y explotar al máximo sus habilidades a fin de cumplir el objetivo propuesto.
En este marco, se propone como parte del trabajo del coach (entrenador) focalizado en el bienestar de las personas elaborar imágenes mentales, visualizar proyectos, imaginar todo aquello que deseamos cumplir para, por ejemplo, ejercitar la mente y direccionar nuestras acciones hacia el rumbo anhelado.
Otros, por su parte, cultivan el coaching para formar líderes, mejorar el desempeño de ciertas personas en tareas de grupo, perfeccionar a los trabajadores para que evidencien crecimientos, etc. Entre las herramientas que se tienen en cuenta en este contexto aparecen los videos motivacionales (sobre todo en el plano deportivo), los tips para tener autocontrol, el fortalecimiento de la autoestima a través del reconocimiento y la valoración de las propias virtudes y las frases o recomendaciones de lectura para promover cambios internos en el ser que se acompaña e instruye.
Traslademos todos estos lineamientos al fútbol profesional. Allí, el coaching le sirve al deportista para afianzarse como jugador dejando de lado las críticas y cuestionamientos que lo debilitan, para tener confianza en sí mismo en los momentos malos y no perder la perspectiva durante las rachas exitosas, para potenciar sus habilidades con la pelota y para ocupar un rol positivo dentro del equipo, priorizando el compañerismo y el espíritu grupal.