Ejemplos de doxa
Encontrar ejemplos prácticos que ayuden a entender de manera sencilla en qué consiste la idea de doxa no es tan fácil. En primer lugar, hay que resaltar que es un vocablo que, al menos por el momento, no está incluido en el diccionario de la Real Academia Española (RAE).
Sí se puede determinar a partir de rastrear los orígenes de esta noción que se trata de una palabra muy antigua que el filósofo griego Parménides utilizó para marcar la diferencia entre una verdad y una opinión. Su colega Platón, en tanto, la adoptó para hacer alusión a conocimientos engañosos surgidos de la imaginación y/o de creencias. Expresado de otro modo, para Platón todo conocimiento falso, ordinario y vulgar que carecía de rigurosidad crítica era una doxa.
La Alegoría de la caverna, en este marco, resulta muy útil para entender qué abarca una doxa, ya que esta narración permite tomar conciencia de la existencia de un mundo descubierto a partir de los sentidos propios y de una realidad conocida a partir de la razón y respaldada por la ciencia. Si profundizamos en esta referencia, podremos determinar que para las personas que desde su llegada al mundo viven encerradas en un ambiente donde solamente pueden observar una pared sin tener siquiera la posibilidad de caminar por el interior del lugar donde se encuentran, la única realidad que existe gira en torno a oscuridad y sombras. Cuando uno de los integrantes de ese grupo se libera y descubre que hay vida más allá de esas paredes que los rodearon y aislaron desde siempre, advierte la verdad. En vano son sus esfuerzos por convencer a sus antiguos compañeros de la existencia de una realidad diferente ya que descreen de sus palabras y se burlan de su testimonio.