Ejemplos de fosfolípidos
Para saber cuáles son los fosfolípidos y qué características presentan, primero es necesario repasar definiciones teóricas. Según los expertos en el tema, se trata de una clase de lípido que se compone con una molécula de alcohol unida a un par de ácidos grasos y a un grupo fosfato, el cual queda unido a varios átomos que, por lo general, poseen carga eléctrica.
Los fosfolípidos se segmentan a su vez en las categorías de esfingolípidos (presentes en las membranas celulares de vegetales y animales, abundantes en tejidos propios de organismos complejos) y fosfoglicéridos (como la lecitina o fosfatidilcolina y la cefalina o fosfatidiletanolamina).
Al profundizar en esta temática ganan relevancia fosfolípidos como el fosfoinosítido, compuesto por al menos un inositol modificado a partir de uno o más grupos fosfatos. Los más destacados integran el conjunto fosfatidilinositol bifosfato.
Con objetivos de investigación para analizar bicapas lipídicas y liposomas, en tanto, se suele aprovechar la dipalmitoilfosfatidilcolina, también conocida como dipalmitoil-lecitina. Se trata del componente predominante en el surfactante pulmonar, tal el nombre que recibe una sustancia propia de los alveolos pulmonares que se encarga de bajar la tensión superficial alveolar.
Resulta interesante saber asimismo que los fosfolípidos tienen entre sus componentes a la fosfatidilserina que, de acuerdo a ciertas investigaciones, ayuda a prevenir dolores musculares, minimiza el riesgo de desarrollar demencia, sirve para potenciar la memoria, brinda beneficios a chicos con trastorno por déficit de atención con hiperactividad y contribuye a mejorar el ánimo de personas con tensión nerviosa, entre otros puntos a favor.