Ejemplos de hipérbaton
La gramática define a la hipérbaton como una figura de construcción que consiste en invertir el orden que, por lo general, tienen las palabras en un discurso. Esta alteración literaria que destruye el orrden sintáctico natural de cualquier oración puede llevarse a cabo de distintas maneras.
Una hipérbaton puede ser la tmesis (la intercalación de una palabra entre dos elementos de otra compuesta) y otra puede estar identificado por medio del paréntesis (para introducir una frase o interjección con entonación específica). Si el emisor del mensaje lo desea, también puede apelar a la anástrofe (relegar la preposición al sustantivo que rige) o a la histerología (basada en alterar el orden de las palabras y, por lo tanto, pronunciar en primer lugar aquello que debería ir más adelante).
De profundizar en el legado del destacado poeta y narrador español Gustavo Adolfo Bécquer, es posible hallar ejemplos concretos de hipérbaton. Valiéndose de este recurso, este gran exponente del mundo de las letras desarrolló versos como “Del salón en el ángulo oscuro, de su dueña tal vez olvidada, silenciosa y cubierta de polvo, veíase el arpa”.
Con este ejemplo concreto y la definición teórica del concepto, es posible desarrollar una gran cantidad de frases marcadas por hipérbaton. Así, pues, se podrán pronunciar o escribir expresiones de estilo poético como “De amor, las cartas que mi prometido envió”, “Rojas manzanas los árboles dieron como fruto”, “Largos años de mi vida a un hombre entregados” o “Desilusión ha sentido por el fracaso del vínculo la muchacha”, entre muchas otras.