Ejemplos de folletos
Los folletos son aquellas obras impresas de escaso número de hojas que no poseen características periódicas. A este término, la Real Academia Española también lo define como la gacetilla manuscrita que, en otros tiempos, contenía las noticias de la jornada.
Los folletos varían en función de los requerimientos de quien solicita su confección, pero todos se destacan por ser una herramienta de publicidad masiva así como también por dar a conocer informaciones útiles.
De acuerdo a las necesidades de la empresa u organización que se vale del folleto para promocionar sus productos, servicios u objetivos, el material podrá ser simple, díptico o tríptico, a color o en blanco y negro, poseer imágenes y hasta llevar impreso algún texto breve.
Lo más recomendable a la hora de idear un folleto y obtener buenos resultados a través de él es optar por un diseño original, creativo, vistoso y seductor para captar la atención de eventuales clientes.
Por ejemplo: si la casa de electrodomésticos Noraldo desea difundir sus productos y atraer clientes, debería armar un folleto publicitario donde aparezca en tipografía grande y distintiva el nombre del lugar y, seguido de ello, el listado de propuestas con sus respectivos detalles e ilustraciones. El precio y la descripción de ventajas que pueda llegar a tener el material ofrecido también podría incluirse para potenciar el efecto del folleto en el consumidor.
En el caso de ser una compañía de viajes, en cambio, el documento debería identificarse por un diseño a color donde se puedan apreciar panorámicas de los destinos que se ofrecen o fotografías del hotel que incluyen para el hospedaje, así como también una breve descripción del paquete turístico que se intenta vender.