Ejemplos de baños
Por baño (término que deriva del latín balnĕum) se entiende no sólo al acto de bañarse (meter el cuerpo o parte de él en agua con propósitos higiénicos, de recreación o por motivos medicinales) sino también al lugar de toda vivienda que está provisto de lavabo, retrete, bañera y demás accesorios sanitarios.
Sin embargo, en ocasiones el término posee otras aplicaciones y da origen, por ejemplo, al concepto de Baño María. Esta expresión hace referencia a un procedimiento que se realiza en ciertas experiencias químicas, farmacéuticas y gastronómicas y que se basa en poner sobre un recipiente con agua otra vasija para que su contenido reciba un calor suave y constante.
Claro que también es posible acompañar la noción con palabras descriptivas que den idea de estilo o decoración, tal como sucede con “baño rústico”. Bajo esta frase se esconde, por lo general, una referencia hacia un cuarto de baño elaborado con madera, piedra natural y/o forja que busca embellecerse con colores típicos de la naturaleza.
En otro contexto, surjen además los conceptos de baños químicos y baños públicos, dos opciones de características similares porque están destinados a un uso común. Los primeros, son fáciles de transportar y suelen ubicarse en espacios al aire libre para que todo aquel que lo desee pueda realizar allí sus necesidades fisiológicas, mientras que los segundos no necesariamente se trasladan y suelen construirse por separado para que los hombres y las mujeres tengan sus propias comodidades, ya sea en un club, en un camping o en un restaurante.