Ejemplos de adjetivos posesivos
Una clase de adjetivo que es fácil de reconocer en la práctica es la que se define como posesivo y agrupa a una serie de palabras que, como su nombre lo indica, reflejan la pertenencia o posesión a uno o varios individuos u objetos respecto a aquello informado por el sustantivo.
Su análisis gramatical da cuenta de dos tipos de adjetivos posesivos: los plenos y los apocopados. Dentro del primer conjunto se encuentran mío/a; tuyo/a; suyo/a; míos/as; tuyos/as; suyos/as; nuestros/as; vuestros/as y cuyos/as, mientras que el segundo atesora a mi, mis, tu, tus, su y sus.
A estos vocablos que aportan datos para que el receptor entienda el mensaje de forma rápida y sin necesidad de aclaraciones por parte del emisor se los puede distinguir en expresiones y frases como las siguientes:
“Mis zapatos se mancharon en la fiesta”, “El mensaje tuyo fue agresivo”, “Los errores nuestros no deben afectar al resto de la familia”, “Tu perfume es estimulante”, “Su aspecto es desagradable”, “Mi sueño es viajar a Disney”, “¡Esas son ideas mías!”, “Sus juguetes quedaron desparramados en el comedor”, “Cortó aquellas flores rojas”, “Elogió su figura”, “Padre nuestro, ilumínanos y protégenos”, “Aquellas actitudes suyas generaban desconfianza”, “Sus mascotas se llaman Kitty y Pancho”, “Tus historias son conmovedoras”, “El coche mío es más antiguo que el tuyo”, “Mi equipo es más moderno que el de Hernán”, “El problema tuyo es que pensás demasiado”, “La ropa nuestra quedó a salvo”, “Vuestro idioma es complejo”, “Tus milanesas son las más ricas”, “Su pierna quedó atrapada entre los escombros”, “Nuestra cama es cómoda”.