Ejemplos de aerobios
El concepto de aerobio se utiliza para describir a los seres vivos que, para subsistir, requieren oxígeno. Estos organismos, también definidos como aeróbicos, se clasifican como aerobios estrictos cuando la necesidad de oxígeno es imprescindible para su supervivencia. Cuando el requerimiento de oxígeno no es vital, es decir, que puede haber supervivencia en ausencia de oxígeno, se hace alusión a la idea de anaerobio.
Dentro del grupo de los aerobios estrictos aparece, por ejemplo, la Mycobacterium tuberculosis, una bacteria por lo general incolora a la cual los expertos responsabilizan como causante de la mayoría de los cuadros de tuberculosis. También están en este conjunto la pequeña Mycoplasma pneumoniae (responsable de los casos de neumonía atípica en el hombre) y el género Acinetobacter, donde aparecen bacterias Gram negativas que se caracterizan por ser bacilos sin motilidad y no fermentadores.
Si buscamos más precisiones sobre las bacterias que se nuclean en el grupo de los aerobios, encontraremos además como ejemplos a la gramnegativa Stenotrophomonas maltophilia (de acuerdo a los expertos, causa numerosos trastornos en individuos inmunosuprimidos a nivel intrahospitalario, ya que son capaces de infectar catéteres y provocar problemas de salud graves), a la Kineococcus radiotolerans (grampositiva, resistente a rayos ultravioleta, a la radioactividad, etc) y a la Bartonella bacilliformis (bacteria gramnegativa señalada como la responsable de patologías como la verruga peruana, fiebre de Oroya o enfermedad de Carrión, por indicar algunas), aunque hay que tener en cuenta que los organismos aerobios presentes en el universo no se limitan a los mencionados en este artículo.