Ejemplos de argumentos
La palabra argumento, dice la Real Academia Española (RAE), proviene del latín argumentum y se define, en español, como el razonamiento que se utiliza para probar y demostrar una proposición o convencer de algo a alguien. Un argumento, a su vez, es un asunto o materia sobre el cual trata una obra artística; un sumario que se suele poner al principio de una narración; y un complemento que exige el significado de la palabra a la cual modifica.
Ejemplos concretos de distintas clases de argumentos:
Parte del argumento de “Romeo y Julieta”, del escritor inglés William Shakespeare
En la ciudad italiana de Verona, Romeo Montesco y Julieta Capuleto, dos jóvenes pertenecientes a familias enfrentadas, se conocen en una fiesta, se enamoran y se casan en secreto, pese a que ella ha sido prometida al conde Paris. Un primo de ella, Teobaldo, mata a Mercucio, un amigo de Romeo; éste, entonces, mata a Teobaldo como venganza. El príncipe de Verona destierra a Romeo como castigo y éste se instala en Mantua….
“Lo maté porque me amenazó con raptar a uno de mis hijos si no le daba toda la plata que había en la casa”, dijo el acusado aunque su argumento no resultó del todo convincente para los investigadores.
“Le voy a preparar un menú exquisito” (Argumento gramatical)
“El delito debe ser castigado por la justicia terrenal o por la justicia divina; cuando no recibe sanción por parte del hombre, entonces debería hacerlo un ser Supremo” (Argumento disyuntivo)