Ejemplos de argumentos deductivos
Antes de hacer foco en el concepto de argumento deductivo y tratar de entender qué clase de expresiones se enmarcan en esta noción conviene recordar que un argumento (término derivado del vocablo latino argumentum) es un pensamiento razonado que se utiliza para respaldar la validez de un enunciado o bien para persuadir de algo a un individuo.
A partir de esta definición, entonces, podemos profundizar nuestros conocimientos y llegar a estudiar las fases y recursos del método científico, en el cual pueden reconocerse argumentos de tipo deductivo. Se trata de proposiciones basadas en premisas universales que permiten extraer una conclusión específica, aunque para otros expertos los argumentos son deductivos sólo cuando se puede hallar la conclusión en las mismas estructuras que se emplean de premisa.
En el campo de la lógica formal y la matemática es frecuente la utilización de esta clase de argumentos en los cuales la conclusión figura de modo implícito en la proposición analizada.
Así, entonces, se pueden citar como ejemplos de argumentos deductivos expresiones como “Circular con precaución: los objetos inflamables pueden provocar incendios” (frase que puede estar, por ejemplo, en un cartel ubicado en la entrada de un bosque complementada por la imagen de un fósforo como símbolo del fuego que puede quemar los árboles del lugar) y “María debe ser argentina porque sólo los argentinos aman tanto al tango, tal como ella lo demuestra a diario” (pensamiento que puede hacer nacer en alguien una idea lógica sobre la nacionalidad de la mujer en base a su notoria afición musical a un determinado género).