Ejemplos de articulaciones
Todo aquello que se pueda articular (es decir, que pueda unirse sin resignar libertad para moverse) da como resultado una articulación.
Por su significado, este concepto tiene aplicaciones en los campos de la Botánica, la Arquitectura, la Música, la Anatomía, la Fonética y la Mecánica, por mencionar algunos a modo de referencia.
Si pensamos en las características del cuerpo humano, por ejemplo, encontraremos articulaciones cartilaginosas, fibrosas y sinoviales así como articulaciones diartrosis, sinartrosis y anfiartrosis. El codo, por indicar un caso puntual, es parte de la articulación entre el brazo y el antebrazo, así como la rodilla permite la articulación del muslo y la pierna. El hombro (zona donde el brazo se une al tronco), el tobillo (región donde se advierte la unión entre la pierna y el pie) y la muñeca (articulación que liga al antebrazo con la mano) son otras articulaciones que se pueden reconocer al observar la estructura corporal de los seres humanos.
En una planta, en cambio, puede señalarse como articulación la unión entre los troncos/tallos y las ramas, de las ramas con las hojas, etc.
Es interesante señalar que, a partir del significado teórico de esta palabra, se suele aplicar la idea en expresiones cotidianas de amplio alcance, como sucede al hacer alusión a las articulaciones entre el ámbito público con el sector privado para conseguir un determinado fin vinculado al bienestar de la sociedad. También, en este marco, se puede hacer foco en la necesidad de lograr una buena articulación entre los niveles primario y secundario para favorecer el aprendizaje de los estudiantes, de conseguir una articulación fuerte entre los distintos sectores de Gobierno, etc.