Ejemplos de autoevaluación
La idea de autoevaluación se utiliza para describir los análisis o evaluaciones que uno se efectúa a sí mismo o a la observación o chequeo que uno realiza sobre actitudes, actividades o pensamientos propios.
Si lo trasladamos a una institución o empresa, se puede señalar que la autoevaluación es un proceso basado en inspeccionar todo lo hecho a nivel corporativo o institucional hasta el momento de analizar la propia gestión. Cuando uno repasa sus propias actividades, es capaz de encontrar por sí mismo aciertos pero también errores que, una vez identificados, pueden corregirse en vistas al futuro.
La autoevaluación de mamas, por otra parte, es una técnica preventiva que se aconseja a todas las mujeres para controlar de manera mensual el estado y la condición de sus senos. Al palparse a sí misma la zona, la mujer puede tener un panorama orientativo sobre cómo está esa parte de su cuerpo y, en caso de descubrirse una anormalidad (un bulto, una apariencia extraña, etc), acudir al médico para tratar a tiempo el cuadro y, con un diagnóstico firme, poder solucionar los eventuales inconvenientes.
Siempre que uno lo necesite para potenciarse, mejorar y sentirse seguro puede apelar a las autoevaluaciones. Por ejemplo: un jugador de fútbol, más allá de lo que puedan decirle el técnico o sus propios compañeros, puede hacer una autoevaluación después de jugar un partido para determinar, con sinceridad, si ha dado todo de sí para el bien del equipo, si le ha jugado limpio a los rivales, si está conforme con el rendimiento que tuvo durante el encuentro, qué no le gustó de su propio accionar, etc.