Ejemplos de bacilos
En Biología se acostumbra emplear el término bacilo (palabra derivada del latín bacillum) para hacer referencia a una bacteria con forma de bastón, barra o filamento de un largo considerable que, según el grupo taxonómico donde se encuentre, puede ser recto o encorvado.
Estas bacterias que están presentes en múltiples entornos sólo pueden ser detectadas y observadas por medio de un microscopio, un elemento que ayuda a los expertos a apreciar las características específicas de estos microorganismos para clasificarlos como Bacilos Gram Positivos o Bacilos Gram Negativos.
Los bacilos pueden examinarse desde el género Bacillus o bien desde el conjunto Bacilli, el cual agrupa tanto al género Bacillus como al Listeria. Así, entonces, se puede advertir que el grupo de los Bacillus está integrado por bacilos acidófilos como el B. coagulans y B. polymyxa; por bacilos alcalinófilos como el B. pasteurii y bacilos psicrotrofas como B. globisporus, B. marinus y B. megaterium.
También está entre ellos el Bacillus Cereus, un microorganismo aerobio, móvil y esporulado que, por ejemplo, hidroliza la lecitina de la yema del huevo y si se consume (a través de alimentos como las sopas deshidratadas, los embutidos y las harinas, entre otros) provoca un cuadro de envenenamiento que puede incluir como síntomas diarrea, dolor abdominal y vómitos.
Asimismo, el Bacillus anthracis afecta la vida de numerosos animales por causar el carbunco, una enfermedad grave y contagiosa que se desarrolla cuando se ingiere carne contaminada, se tiene contacto cutáneo con seres donde está presente esta bacteria o por la manipulación de piezas infectadas. Incluso la inhalación de esporas diseminadas por el viento puede generarla.