Ejemplos de bailes
Cada una de las maneras de bailar se define como baile. El término, además, refiere al festejo que convoca a numerosas personas con ganas de danzar, a las piezas musicales que se elaboran para ser bailadas y al recinto público reservado al arte de bailar.
Según sean las características de la coreografía, el tipo de música bailada y el ámbito en el cual se lleve a cabo la danza en cuestión, es posible reconocer numerosos tipos de baile.
El bolero, la conga, el mambo y el merengue, por ejemplo, son estilos que se definen como bailes de salón social, mientras que el tango, el cha-cha-chá y ciertas clases de vals pertenecen al grupo definido como bailes de competición.
El baile de bastones, por su parte, se distingue por ser una danza popular donde el elemento principal de las coreografías son bastones que deben ser golpeados entre sí, así como el baile de las cintas es una danza tradicional que, por lo general, se desarrolla durante los carnavales como símbolo de unión entre pueblos. El breakdance, en cambio, está considerado como un baile urbano ya que, por lo general, se lleva a cabo en espacios públicos como calles, plazas o centros comerciales.
Como resulta evidente, la oferta es amplia, se adapta a todas las preferencias y sirve para cautivar a distintas generaciones ya que no sólo hay bailes clásicos sino también modernos.
Como sabrán aquellos que suelan interesarse en alternativas de baile, a nivel internacional es posible también apreciar espectáculos de baile flamenco, de baile pantomímico, baile del caño (conocido según la región como pole dance, barra americana o baile del tubo) y de baile popular español, entre otros.