Ejemplos de balance
La Real Academia Española (RAE) le atribuye al concepto de balance múltiples sentidos, pero en la vida cotidiana algunos significados son más aprovechados que otros.
De acuerdo a esta prestigiosa institución, un balance es una clase de movimiento que puede realizar un cuerpo, así como también es aquella confrontación de activos y pasivos que se realiza para averiguar el estado o caudal de un negocio o patrimonio. El vocablo, además, se utiliza en otros contextos para nombrar a la evaluación que uno hace sobre una situación para tratar de prever su evolución.
A raíz de estas acepciones surgen numerosos ejemplos que permiten descubrir qué es, en concreto, un balance.
Cuando los responsables de una empresa contratan a un estudio contable para que un grupo de profesionales analice el activo, el pasivo y todo el movimiento financiero de la compañía en un determinado periodo de tiempo a fin de que ellos elaboren un informe con las conclusiones, por ejemplo, se habla de balance general o balance de situación. En cambio, cuando se aprovecha la noción para describir al equilibrio que se logra entre los recursos hídricos que ingresan y salen de un mismo espacio (como lo puede ser un embalse o cuenca hidrográfica) se lo presenta como balance hídrico.
Tras un evento o convocatoria que haya alcanzado cierta trascendencia por la temática que lo impulsó o las particularidades del acontecimiento (como lo puede ser una exposición o unas jornadas de capacitación), asimismo, los organizadores de la cita suelen realizar un balance para hacer públicos los resultados advertidos. Por ejemplo: “La XX Fiesta Para la Juventud tuvo un balance positivo por el elevado número de concurrentes y la recaudación récord que se logró”.