Ejemplos de bienes complementarios
Como parte de la serie de artículos vinculados a los bienes, en esta ocasión ofreceremos en EjemplosDe.com.mx datos de interés sobre la categoría de los bienes complementarios.
La teoría marca que un bien se considera complementario cuando evidencia una dependencia respecto a otro. Este vínculo que los une genera que sean consumidos o aprovechados de modo simultáneo y que el precio y la demanda influyan en ambos.
Dada esta definición, podemos mencionar como parte del conjunto de los bienes complementarios a los automóviles y la gasolina, ya que de forma individual no resultan rentables. Sin gasolina, el coche no funciona… y sin un vehículo al cual enriquecer, la gasolina no genera beneficios económicos ya que los consumidores no la compran.
También pueden señalarse como complementarios los ordenadores (o computadoras) y los sistemas operativos. Ambos se complementan porque satisfacen las expectativas de quien adquiere un equipo informático. Ahora bien, en relación al precio de cada uno, se puede señalar que si uno de ellos se incrementa, seguramente descienda la demanda del otro bien, mientras que si el valor desciende, es probable que crezca la demanda de ambos.
¿Más ejemplos de bienes complementarios fáciles de reconocer en la vida cotidiana? Los teléfonos móviles y las fundas para dichos equipos; las raquetas y las pelotas de tenis; el café y la leche o el azúcar; los martillos y los clavos; las escobas y las palas; las armas y las balas; la pantalla y la lámpara; las salchichas y los panes para panchos (o hot dogs), etc.