Ejemplos de bioelementos
Se entiende por bioelemento a cada uno de las sustancias químicas necesarias para el normal desarrollo de una especie. Los también llamados elementos biogénicos que constituyen la materia viva son alrededor de cuarenta, es decir: un ser vivo contiene casi todos los elementos estables de la Tierra, con excepción de los gases nobles.
Los bioelementos, dicen los expertos que los estudian, analizan y trabajan en base a ellos, pueden clasificarse como primarios o secundarios según sea el grado de intervención que tengan en la conformación de las biomoléculas.
Con los bioelementos primarios (como el carbono, el hidrógeno, el oxígeno y el nitrógeno), se forman las denominadas biomoléculas orgánicas y constituyen el 95% de la materia viva seca, mientras que los secundarios se subdividen en indispensables (que pueden ser detectados en todos los seres vivientes del planeta) y variables.
El sodio, el potasio, el magnesio (uno de los componentes de la clorofila) y el calcio, por ejemplo, son los bioelementos secundarios indispensables más abundantes, así como el boro, el bromo, el cobre, el flúor y el silicio están presentes en ciertos seres vivos y forman parte del conjunto de los bioelementos secundarios variables.
El listado de bioelementos es extenso y posee varias particularidades ya que, por ejemplo, no todos ellos aparecen en organismos o atmósfera en la misma proporción, pero para ofrecer mayores datos concretos acerca de ellos a continuación agregaremos más ejemplos.
Así, entonces, podemos citar como otros bioelementos al hierro, al aluminio, al azufre, al cloro y al manganeso.