Ejemplos de bocetos
Un boceto, dice la Real Academia Española (RAE), es un proyecto o apunte general que antecede a la ejecución de una obra artística. En palabras más simples, podría decirse que un boceto es un borrador compuesto por un dibujo elaborado de forma esquemática y a mano alzada para representar ideas, objetos, sitios o individuos.
Una persona que desea construir la casa de sus sueños, por ejemplo, puede diseñar en un papel y sin precisiones técnicas una suerte de plano para presentar ante el arquitecto que desea contactar. Ese boceto será entonces la base del proyecto arquitectónico.
Asimismo, un artista especializado en pintura puede llevar a cabo dibujos básicos que le permitan tener una idea clara acerca del producto final y evitar imprevistos a medida que avanza la obra cuando lo plasme de forma definitiva sobre un cuadro o mural.
La producción de un cómic, a su vez, también implica la confección de un boceto una vez que el dibujante está al tanto del texto armado por un guionista. En esa etapa de producción, el dibujante suele iniciar la fase gráfica con un esquema básico (boceto) que simbolice lo mejor posible el contenido y, de satisfacer las expectativas, será el diseño que impulse el trabajo definitivo. Lo mismo ocurre con un escritor que planea su próximo relato: si bien en su caso no surgen ilustraciones, si puede surgir un boceto con palabras sueltas o frases que ayuden al autor a organizar sus ideas para desarrollar el texto en base a ellas.
Cabe resaltar que, en función de sus características y finalidades, los bocetos pueden clasificarse como burdos, comprensivos y dummy.