Ejemplos de botones
Botón es una palabra que tiene asociados una amplia variedad de significados reconocidos por la Real Academia Española. De acuerdo a esta entidad, un botón es un elemento pequeño que se puede elaborar con distintos materiales y tener como propósito asegurar prendas o embellecerlas, pero también es una pieza que se luce en los timbres para que, al presionar sobre ella, se emita un sonido a modo de aviso. En su forma plural (botones), el vocablo se utiliza además para hacer referencia al empleado de un hotel que se encarga de llevar recados y asistir a los huéspedes.
En la República Argentina, cabe destacar también, es frecuente que este término se utilice como sinónimo de delator. Ejemplos: “No soy un botón, yo sé guardar secretos”, “Mauro es un botón, le dijo a mamá que yo fui el que rompió la vasija de la abuela”.
Las diminutas unidades presentes en una camisa que deben atravesar los respectivos ojales para que la prenda quede cerrada, por ejemplo, son botones. También lo son las teclas que permiten ordenar de forma manual a un ascensor o elevador frenar en un determinado piso y los pulsadores que aparecen en un joystick.
Los botones, además de los usos ya citados, pueden ser un adorno original que permita cerrar cajitas de madera, convertirse en los ojos de una muñeca de trapo, dar origen a un curioso yo-yo artesanal e inspirar un rústico juego de mesa que recree un partido de fútbol en el cual los jugadores estén representados por los botones.