Ejemplos de briófitas
Los expertos en Botánica describen como briófita a una clase de planta criptógama sin raíces ni vasos de conducción. Por lo general, se encuentran en zonas terrestres húmedas (piedras, troncos, suelos, muros) aunque se conocen además ejemplos de briófitas acuáticas, como el caso de la planta no vascular popularmente conocida con el nombre de musgo.
Al buscar datos que permitan conocer más sobre este grupo de vegetales descubrimos también a las hepáticas, tal como se identifica a las briófitas que poseen un tallo con filamentos rizoides y hojas con desarrollo escaso. Estas plantas, de aspecto muy similar al del musgo, pueden divisarse sobre los troncos de diversos árboles o estar adhericas a paredes y suelos oscuros y con gran humedad.
También adquieren relevancia las briófitas que conforman la clase Musci (donde a su vez se reconocen tres órdenes: andraeales, bryales y sphagnales, y hoy las conocemos con la clasificación común de musgo) y el grupo definido como Anthocerotae (o Antocerote), conjunto que supo integrar la familia de las ya citadas plantas hepáticas.
Estas plantas diminutas que se distribuyen por el mundo y conforman una familia que nuclea a más de 24 mil especies segmentadas en al menos 900 géneros, son objeto de estudio y contemplación. Tal es el interés que despiertan que, por ejemplo, se ha llevado a cabo en el Museo Nacional de Historia Natural de Chile una exposición de valor ecológico bautizada como “El pequeño mundo de las plantas briófitas” para mostrarlas, informar sobre sus particularidades y despertar interés general en torno a su historia y evolución.