Ejemplos de casas ecólogicas
Se considera que una vivienda es ecológica cuando está construida y organizada de forma tal que ofrezca comodidad y resulte confortable sin que su uso, equipamiento o decoración represente un daño hacia el medio ambiente.
Las casas ecológicas se diferencian de las edificaciones tradicionales por estar construidas con conciencia “verde” (utilizando materiales reciclados y no contaminantes para ser respetuosos con la naturaleza y apelando a la arquitectura bioclimática), por emplear energías limpias y por ser autosuficientes.
Las celdas o paneles solares para aprovechar la energía del sol, por ejemplo, son indispensables en un hogar que desee ser catalogado como ecológico. El empleo de materiales térmicos también contribuye a ahorrar energía ya que los ambientes podrán conservar la temperatura sin necesidad de apelar a un ventilador o calefactor. Otro detalle es el sistema para captar y almacenar agua de lluvia, que puede destinarse a cubrir múltiples necesidades.
Una casa ecológica, además, posee aerogeneradores para aprovechar el viento y techos verdes, es decir, cubiertos por vegetación y diferentes clases de plantas. En algunas viviendas, además, se logran paredes verdes con esta misma filosofía de cubrir cada rincón con jardines verticales.
Quienes habitan estos domicilios, además, suelen acompañar el sentido ecológico de la construcción con un estilo de vida amigable con el entorno natural. Por eso suelen hacer separación de residuos (para evitar que se mezclen el vidrio, el plástico, el papel, los residuos orgánicos, etc), depurar aguas residuales y reaprovechar al máximo los desechos mediante prácticas como las del reciclaje y la elaboración de abono.