Ejemplos de cilindros
Si prestamos atención a elementos que tenemos en nuestro hogar, descubriremos que en la vida cotidiana podemos llegar a utilizar numerosos objetos con forma de cilindro. Cabe recordar que, en el ámbito geométrico, ese término identifica a los cuerpos cortados por dos planos que cortan una superficie cerrada de formato cilíndrico (tubular).
El rollo de cartón del papel higiénico, un florero de vidrio, el frasco de un perfume, una vela, un portacosméticos, los palmitos, un envase, un arrollado a base de pionono, una taza, un tronco de árbol, un bolígrafo, un poste de luz, un lapicero, un juguete, los parlantes modernos de diseño, un almohadón… Muchas piezas que conocemos y utilizamos con frecuencia tienen formato cilíndrico.
También es posible, en otros contextos más especializados, distinguir al cilindro compresor (una clase de rodillo que se utiliza para dejar llana y apretada a una porción de tierra), al cilindro de un motor (estructura confeccionada en metal en la cual puede desplazarse un pistón), a los cilindros que formaban parte de los fonógrafos (dispositivo para grabar y reproducir sonidos), a los cilindros que se reconocen en Informática por aparecer en los discos duros, a los cilindros que se reconocen en el marco de un instrumento musical de viento, a los cilindros hidráulicos (capaces de obtener energía a partir de un fluido hidráulico presurizado) y a los tanques cilíndricos de gas, por mencionar otras posibilidades.
Como resulta evidente, la noción de cilindro es diversa y no se limita a describir a una figura del campo geométrico.