Ejemplos de circuitos productivos
El concepto de circuito productivo hace alusión al ciclo basado en cada procedimiento necesario (o etapa clave) para transformar un elemento o materia en un producto listo para consumir.
Estos circuitos suelen iniciarse con una actividad primaria que permite acceder y hacer uso de un recurso natural, seguir con una actividad secundaria para desarrollar el producto y trasladarlo hacia diferentes centros de distribución y completarse con una actividad terciaria para garantizar su comercialización.
Para que la idea de circuito productivo resulte lo más sencilla posible de comprender, ahora que repasamos la teoría describiremos a continuación etapas fáciles de reconocer en la práctica.
El circuito productivo del trigo, por ejemplo, comienza con el cultivo y la cosecha de este cereal por parte de un agricultor. Después continúa con una actividad secundaria que permite transformarlo en harina a partir del funcionamiento de un molino. Sigue más tarde con la distribución comercial de esa harina, que es aprovechada con diferentes fines: se pueden elaborar con ella productos de panadería, pizzas, etc.
Si analizamos el circuito productivo de la lana, en cambio, se inicia con el trabajo rural basado en esquilar al ganado ovino. Una vez que se obtiene esa materia prima se la acondiciona y se la prepara (con vellones desprovistos de suciedades y durezas) para ser distribuida con propósitos textiles. Entre quienes la compran, se pueden reconocer empresas que fabrican con ellas distintas prendas (que pueden, o no, vender en la modalidad mayorista) y artesanos que, a escala pequeña, desarrollan con la lana diferentes productos para comercializar a nivel minorista.