Ejemplos de ciudades globales
Para encontrar casos de “ciudades globales” primero es necesario repasar a qué apunta esta expresión. De acuerdo a la teoría, se conoce como ciudad global o ciudad alfa a las urbes o núcleos urbanos que, gracias a la globalización y a sus niveles de urbanización, poseen determinados rasgos que las vuelven influyentes y valoradas en materia política, cultural y/o financiera.
Las referencias varían de acuerdo a quién y en qué contexto arme los listados de ciudades globales pero, por lo general, se suelen incluir dentro de estas enumeraciones a París, Nueva York, Tokio y Londres.
Asimismo, hay quienes plantean a la Ciudad de México como un caso de ciudad global ya que la presentan como una localidad muy populosa y abierta a enriquecerse con otras culturas, que se beneficia con la actividad diaria de su aeropuerto internacional (conectado con destinos importantes de Europa, Estados Unidos, América Latina, etc), que respalda la cooperación internacional, que tiene una vida activa en materia cultural (es sede de festivales, por ejemplo), que es un centro influyente tanto a escala nacional como internacional y que apuesta por la diversidad más allá de respetar su propia identidad.
También hay personas que señalan al área metropolitana de Buenos Aires (Argentina) como una ciudad global cada vez mejor posicionada. Tener una gran cantidad de habitantes, patrimonios como el tango y el dulce de leche (que tanta fascinación despiertan en los extranjeros), ser un destino turístico interesante para viajeros de múltiples nacionalidades y un escenario de negocios atractivo para inversores extranjeros, estar conectada a muchas grandes ciudades mediante puerto y aeropuerto y estar bien conceptuada a nivel deportivo por los logros de sus atletas son parte de las razones que se enumeran para respaldar su denominación de ciudad global.