Ejemplos de coherencia
Tener coherencia, es decir, actuar con lógica y ser consecuente entre lo que uno piensa, siente, dice y hace es fundamental para conducirse por la vida a paso firme y sin contradicciones.
Este término, además, se aprovecha para marcar el vínculo o la unión entre al menos dos elementos o partes y, en el marco de la Física, para destacar la cohesión molecular. Los expertos en cuestiones lingüísticas, en tanto, definen como coherencia al estado de una estructura textual cuando los elementos que la conforman se ordenan en conjuntos solidarios.
Para que resulte más sencillo entender qué es, en la práctica, la coherencia, a continuación ofreceremos ejemplos de uso.
“No tiene coherencia lo que estás diciendo: ¿cómo voy a querer que le vaya mal a mi propio hijo después de lo que tanto luché para recuperar el contacto con él?”
“Con la coherencia que lo caracteriza, el director técnico aseguró después del escándalo que serán titulares sólo aquellos que demuestren responsabilidad y compromiso con el club y no los jugadores acomodados por los dirigentes”
“Hay oraciones que no tienen coherencia, como sucede por ejemplo con ‘Otros crimen sucede cuando brillan estrellas’. Para que este enunciado tenga coherencia, habría que respetar en primer lugar los plurales (o el singular) y contextualizar la expresión a fin de que pueda ser comprendida”
“¡Tenés que actuar con coherencia! No puede ser que a mí me digas que te querés divorciar porque es violento y, al otro día, vengas contenta acompañada por él a contarme que están buscando un embarazo”