Ejemplos de colisiones
Cuando dos cuerpos o elementos chocan o se rozan dejando alguna marca, se produce una colisión. Cabe destacar que también se aprovecha este concepto para describir al enfrentamiento o pugna entre dos partes cuyos pensamientos, intereses, creencias o intenciones se oponen entre sí.
Hay muchas clases de colisiones, varias de las cuales son fáciles de reconocer en la vida cotidiana. La más común de ellas, lamentablemente, es la colisión vehicular, accidentes ocurridos en calles, avenidas o carreteras de consideración variable (algunos tienen consecuencias menores por abarcar únicamente la deformación de los automóviles pero otros más graves dejan como saldo heridos y muertos). A lo largo de la Historia, también se han producido colisiones aéreas por el choque entre dos aeronaves, como ocurrió por ejemplo en agosto de 2009 en suelo estadounidense, cuando un helicóptero colisionó con un avión privado y nueve personas perdieron la vida. Otras colisiones que se han transformado en tragedias tuvieron como protagonistas a trenes: en 1975, por describir un hecho de relevancia internacional, se produjo en la Ciudad de México una colisión de trenes que dejó decenas de heridos y más de treinta muertos.
La llamada colisión continental, en cambio, es un fenómeno basado en el contacto entre un par de placas tectónicas. En este marco, la porción oceánica de una placa subduce por completo bajo la placa continental.
Investigaciones de astrónomos, por otra parte, han permitido establecer el origen de la Luna, que se formó a raíz de la colisión contra la Tierra de un cuerpo de dimensiones planetarias similares a las de Marte que ha sido bautizado como Theia.