Ejemplos de condensación
La condensación, según se desprende de la teoría, es resultado del acto de condensar. Cabe destacar que este verbo describe al fenómeno por el cual un vapor (o materia en estado gaseoso) se transforma en líquido.
En la vida cotidiana, por más que a veces no sepamos qué significa esta noción, podemos apreciar numerosos casos de condensación.
Por señalar una posibilidad: hay veces que, al salir muy temprano de nuestros hogares durante el invierno, encontramos escarcha en las calles. Otras veces, además, nos asombramos con la neblina o con el rocío: todo esto se debe a la condensación del vapor de agua que se encuentra contenido en el aire.
En la cocina o el baño de nuestra casa, asimismo, es habitual que se produzca condensación en las paredes debido a la diferencia de temperatura entre el ambiente y el agua de la ducha o el vapor que se genera al cocinar.
También podemos distinguir fases de condensación durante el proceso de destilación, una técnica que consiste en separar los componentes de una mezcla a través de la vaporización y la ya mencionada condensación.
Cuando hay en el exterior temperaturas muy bajas y decidimos tomar fotografías al aire libre, por otra parte, tenemos que tomar recaudos para que la condensación no arruine el objetivo o alguna otra parte de la cámara.
Aquellos que apuestan por la eficiencia energética doméstica, por último, encuentran en las calderas de condensación una alternativa ideal para ahorrar cantidades considerables de combustible y reducir al mínimo las emisiones contaminantes, entre otras cuestiones.