Ejemplos de contaminación
A veces se minimiza el problema de la contaminación y se reduce este concepto a una alteración del medio por tirar papeles en la vía pública o por circular mucho en automóvil. Pero el concepto es mucho más complejo y genera consecuencias muy graves, tanto para el planeta en sí como para los seres que lo habitamos.
Es cierto que costumbres como el de ensuciar lugares con basura (como la tierra y el agua) contamina, pero la contaminación posee múltiples orígenes. Hay contaminación atmosférica, por ejemplo, a raíz de procesos industriales que provocan combustión, tales como el mecanismo de calefacción a nivel residencial y el funcionamiento de fábricas. La actividad volcánica y los gases que liberan los automóviles por el caño de escape también dañan la atmósfera.
La contaminación hídrica, por su parte, se produce por tirar basura en el agua y descargar sustancias de desecho en ellas. Los derrames de petróleo por fugas en embarcaciones, en este marco, son grandes responsables de la contaminación de los océanos.
Más allá de las modalidades mencionadas líneas arriba, existen la contaminación acústica (por ruidos intensos y constantes, como sucede en los grandes centros urbanos como consecuencia del tránsito), la contaminación visual (por abundantes carteles publicitarios en avenidas y rutas), la contaminación lumínica (excesiva iluminación que perjudica la labor de los astrónomos al distorsionar el brillo de las estrellas) y la contaminación electromagnética (por transformadores, torres de alta tensión, electrodomésticos, antenas de telefonía, etc), por señalar otras variantes que dañan al medio ambiente y provocan numerosos trastornos en la salud y el bienestar de los seres vivos.