Ejemplos de contracultura
El concepto de contracultura, de acuerdo a la teoría, puede interpretarse de dos modos diferentes. Por un lado, describe al movimiento de carácter social que surgió en suelo estadounidense en la década de 1960 y que se caracterizó por rechazar con rebeldía los valores sociales y los estilos de vida impuestos hasta el momento. Por otro, engloba a todas las conductas y tendencias que se oponen a los sistemas admitidos por las mayorías dentro de una cierta comunidad.
Al buscar referencias de movimientos que se enmarquen en el conjunto de la contracultura es posible encontrar alternativas como Zef (una contracultura nacida en Sudáfrica que no persigue una identidad específica sino que se caracteriza por su evolución constante para cambiar, distinguirse y diferenciarse siempre) y múltiples cuestiones que diferentes autores señalan como contraculturas por ir contra lo establecido y mostrar un camino distinto.
En otras épocas, por señalar más posibilidades, alimentaron la idea de contracultura aquellos que fomentaron la liberación sexual, realzaron la figura femenina para darle a la mujer más autoridad y protagonismo o defendieron la causa del consumo de drogas en tiempos donde las prácticas convencionales eran las únicas admitidas en sociedades conservadoras.
Se habla de contracultura, asimismo, cuando se abren camino entre multitudes que adhieren al perfil de “paz y amor” sectores que proponen más rock, intensidad, rebeldía y energía a la vida cotidiana, ya sea desde el arte (la música, las actividades creativas, etc) o desde las acciones diarias (un modo de vivir menos relajado, con más ímpetu y más activo).