Ejemplos de costo de oportunidad
Para comprender a qué se refiere la expresión “costo de oportunidad” hay que sumergirse en el universo económico y llevar la teoría a la práctica. La definición de la idea establece que un costo de oportunidad alude al valor que posee la mejor alternativa que no se llega a concretar o bien a lo que vale una inversión que se lleva a cabo con recursos que se tienen a disposición e impide que se realicen otras inversiones. En otras palabras, el costo de oportunidad está determinado por aquello a lo cual se renuncia o no se disfruta al elegir una cosa por sobre otra.
Ahora bien, ¿cuáles serían, en la vida cotidiana, los costos de oportunidad? Para responder a este interrogante, a continuación describiremos algunas situaciones hipotéticas pero posibles a modo de referencia.
– Un niño, para su cumpleaños, recibe cien pesos como regalo para gastarlos como él más desee. Después de mucho pensar, no está seguro si invertir dicha suma en un videojuego o en dos automóviles en miniatura de colección. Elige comprar el videojuego, razón por la cual el costo de oportunidad será el par de coches en miniatura a los que él renunció al seleccionar la alternativa restante para usar su dinero.
– Una mujer, tras recibir una herencia, debe determinar qué le conviene más: si poner el monto de dinero recibido en un plazo fijo bancario o aprovecharlo para realizar un viaje por el mundo. Un año más tarde, después de haber hecho una travesía en crucero como eligió en su momento, su costo de oportunidad girará en torno a los intereses que no llegó a ganar a través de la entidad bancaria por no haber dejado el capital en un plazo fijo.