Ejemplos de coyuntura
Varias son las interpretaciones que, en la práctica, se aceptan para la idea de coyuntura. En primer lugar, se la relaciona a las estructuras óseas porque describe a la articulación que se puede mover y que permite unir a un hueso con otro. También se aprovecha, en líneas más generales, para marcar la aparición de una oportunidad o circunstancia propicia para llevar a cabo un determinado plan. Y por último, permite hacer alusión a los factores y acontecimientos que influyen o condicionan un hecho trascendente de relevancia nacional o internacional.
Ante este amplio abanico de definiciones, podemos adaptar cada uso del término, tal como demostraremos en los párrafos siguientes.
Hay enfermedades, sindromes y patologías, como el lupus y la artritis, que se caracterizan por generar síntomas como el dolor y la inflamación en las coyunturas de distintas partes del cuerpo.
Por otra parte, para comprender ciertos fenómenos sociales o procesos advertidos dentro de una comunidad es fundamental darle un contexto a dichas cuestiones. A veces, la coyuntura histórica ayuda a entender determinadas realidades, así como la coyuntura política da respuesta a muchas preguntas y la coyuntura económica permite hallar explicaciones a numerosos asuntos. Por supuesto, también hay coyunturas culturales, coyunturas deportivas y coyunturas turísticas, entre otras que son de gran utilidad y valor para analizar y deducir por qué ocurren cuestiones puntuales.
Una clara muestra de cómo se aplica el vocablo en la práctica aparece en esta oración: “No puede abordarse el estancamiento de la economía regional sin tener en cuenta que esta realidad se da en el marco de una coyuntura recesiva y crisis profundas que afectan tanto en materia nacional como a escala internacional”.