Ejemplos de datos agrupados
Al analizar datos (aquellos antecedentes imprescindibles para lograr conocer algo de forma exacta y deducir las consecuencias legítimas de un acontecimiento), es posible advertir que existen numerosas categorías que los nuclean según su origen, particularidades y finalidad.
Cada conjunto posee sus singularidades, aunque es importante tener en cuenta que un mismo dato puede ser enmarcado en más de una categoría.
Entre las múltiples opciones reconocidas a escala internacional para catalogar los datos se puede encontrar al grupo de los datos agrupados. Estos sirven para resumir la información recopilada y suelen ser ordenados, clasificados y expuestos en una tabla de frecuencias. Por lo general, este método se emplea frente a casos de veinte o más elementos o cuando las variables son continuas.
Los valores suelen agruparse en intervalos que posean la misma amplitud. A cada una de estas clases, las cuales se encuentran delimitadas por los límites inferiores y superiores de la misma, se le asigna la frecuencia correspondiente.
Para poder trabajar y manipular este tipo de datos es necesario dominar ciertos conocimientos algo complejos que requieren ser profundizados antes de comenzar a elaborar una tabla de frecuencias. De todos modos, en líneas generales se puede decir que los datos agrupados pueden estar compuestos de variables relacionadas, por ejemplo, a los pesos de los alumnos de un determinado curso, a la cantidad de pacientes con algún tipo de cobertura social atendidos en una clínica durante un determinado periodo o a las estadísticas vinculadas a un torneo deportivo donde participan varios equipos.