Ejemplos de datos discretos
Para poder dar y generar ejemplos acerca de los datos discretos, primero es fundamental recordar las características más relevantes de este grupo. Según la teoría, a diferencia de otras clases de datos los llamados datos discretos surgen a partir de conteos y carecen de decimales.
Dentro de este conjunto, a la hora de recolectar datos, aparecen cuestiones que no son continuas pero dan como resultado valores enteros. Así sucede, por mencionar diferentes posibilidades, con la cantidad de descendientes que tiene una pareja o el número de equipos informáticos que posee en funcionamiento una empresa. En ninguno de estos casos puede haber mitades: se tendrán 1, 2, 3, 4 hijos o 5, 6,7 o hasta 10 ordenadores, pero nunca se llegará a conclusiones con decimales.
Si en una encuesta se interroga a alguien para saber cuánta gente vive con él, cuántos vehículos tiene a su nombre o cuántos pantalones adquirió en el último mes, por señalar otro caso hipotético, también ganarán relevancia los datos discretos. Son temáticas que admiten números enteros, ya que no es posible vivir con 2,3 personas o tener 1,5 automóviles. Tampoco los pantalones pueden describirse por medio de una cifra decimal: se habrá comprado uno, dos, tres o más prendas de vestir, pero jamás “un pantalón y medio”.
Si se le consulta a un estudiante: ¿Cuántas carreras estás estudiando en este momento de tu vida? o ¿Qué cantidad de exámenes rendiste en el último trimestre?, también llegaremos a acumular datos discretos. Lo mismo si se le pregunta a un médico cuántos pacientes atiende por día y qué cantidad de esas personas fueron internadas.