Ejemplos de delitos
A diario, por diversos motivos y en diferentes contextos, somos testigos, víctimas o hasta generadores de un delito. Basta con desobedecer las reglas e incumplir la ley para estar envuelto en un delito, que según la gravedad y las consecuencias que posea, tendrá un castigo más o menos severo por parte de la Justicia.
En ciertos países, a raíz de las legislaciones vigentes en ellos, se considera un delito menor poseer hasta veinte gramos de marihuana, una infracción que puede ser penada con una multa o con hasta un año de cárcel. Un delito grave, en cambio, es el robo de identidad así como lo es la violencia intrafamiliar, por señalar dos posibilidades.
El phishing, por su parte, es un delito informático frente al cual todo usuario de Internet puede salir perjudicado. Se trata de un accionar basado en la suplantación de identidad que permite conseguir, de manera fraudulenta, información de carácter confidencial, como lo son los datos de una cuenta bancaria o tarjeta de crédito y las contraseñas que la gente utiliza para acceder a su correo electrónico, sus cuentas en redes sociales, etc.
Si buscamos muestras de delitos de lesa humanidad, en cambio, aparecerán situaciones como la desaparición forzada de alguien y hasta, de acuerdo al Derecho Internacional Humanitario, la privación sistemática y sostenida en el tiempo de la libertad de civiles o militares, quienes reciben por parte de los grupos que los secuestran malos tratos y sometimientos de todo tipo.
Los robos o atracos a mano armada, las violaciones sexuales, los incendios intencionales (que pueden ocasionar desde daños materiales hasta muertes y generarse tanto en construcciones edilicias como en bosques, perjudicando al medio ambiente) y atropellar con un vehículo a animales o individuos y huir también son parte de los numerosos delitos que contemplan las leyes.