Ejemplos de departamentalización
A la hora de definir la estructura de una empresa y organizar el trabajo para generar condiciones de empleo óptimas, aprovechar recursos y propiciar los espacios para un buen rendimiento laboral y resultados eficaces adquiere relevancia la idea de departamentalización.
Este concepto describe áreas que se segmentan dentro de una compañía o institución para conseguir el mejor desempeño posible de las personas especialmente seleccionadas para dedicarse a un asunto específico, con objetivos, procedimientos y estrategias que difieren respecto a los de los demás sectores.
De esta manera, se pueden distinguir dentro de una firma la departamentalización geográfica (para abarcar grandes áreas de trabajo de manera ordenada, priorizando la atención en regiones que los trabajadores de cada departamento conocen bien y minimizando gastos de tiempo de entrega y transporte), la departamentalización por productos (estas divisiones facilitan el empleo de capital especializado, promueve la coordinación y la capacitación para mejorar una línea o clase de producto concreto, etc) y la departamentalización por clase de clientes (para satisfacer necesidades de clientes específicos sin perder tiempo y dando una atención personalizada), entre otras. Si analizamos las características de la llamada departamentalización por tiempo, por señalar un caso puntual, aparecerá como muestra el funcionamiento de un hospital, donde desde la dirección se asignan turnos de trabajo en cada área para garantizar que siempre haya personal capacitado a disposición de los pacientes, sin importar día ni horario.
Además de las alternativas mencionadas líneas arriba, existen la departamentalización por proyectos, una estrategia muy común para que una única empresa desarrolle muchas obras concibiendo a cada una como un proyecto único, es decir, asignando recursos, inversiones y destinando tiempo de trabajo como si fuera una única actividad. Así ocurre, por ejemplo, en las firmas que aceptan llevar adelante obras de construcción.