Ejemplos de desechos inorgánicos
Un desecho es algo que surge como consecuencia de un descarte. Es sinónimo de basura, de residuo, y, como tal, hay que eliminarlo para evitar la suciedad y la contaminación.
En este marco se puede distinguir entre desechos orgánicos y desechos inorgánicos. Como los primeros ya fueron abordados en EjemplosDe.com.mx, hoy vamos a complementar la información inicial con referencias prácticas sobre el conjunto de los desechos catalogados como inorgánicos.
Muchos elementos de uso diario, una vez concluida su vida útil, son descartados por millones de personas que, tal vez, no sepan que esos desechos inorgánicos tardarán cientos, miles o hasta millones de años en degradarse, generando así una contaminación permanente. Para evitar este problema, la mejor solución es apelar a las prácticas de reciclaje.
Entre los desechos inorgánicos más comunes a nivel mundial se encuentran el plástico (presente en envases, juguetes, bolsas, etc), el vidrio (botellas, frascos, vasos), el poliestireno expandido (que suele usarse para proteger artículos de tecnología o productos frágiles que requieren un embalaje especial para no romperse ni quebrarse durante su traslado) y las latas de aluminio (alimentos en conserva, bebidas).
La separación domiciliaria de residuos orgánicos e inorgánicos, como resulta evidente, es importante para minimizar el volumen de basura y aprovechar al máximo todo el material de descarte. Si después de disfrutar una mermelada lavamos el frasco y lo decoramos, por proponer una alternativa que beneficia al medio ambiente, podemos evitar un desecho inorgánico reutilizando el material como portalápices o guardando allí elementos pequeños (botones, nueces, arroz, caramelos, etc).