Ejemplos de deseos
La manifestación de algo que se anhela y la intención cariñosa de querer lo mejor para alguien se conoce como deseo.
En muchos países existe la costumbre de pedir tres deseos en silencio al apagar las velas de la torta o pastel de cumpleaños, pero los deseos no se reservan a aquel que celebra un nuevo aniversario de vida: todo el año y en múltiples ocasiones ganan relevancia estas aspiraciones que pueden ser para uno mismo o para otros.
Una madre o padre, por ejemplo, pueden expresarle a su hijo por escrito o de manera oral: “Te voy a extrañar, hijo, pero estoy feliz de verte perseguir tus sueños y esforzarte por alcanzar todo lo que querés. Te deseo lo mejor, hoy y siempre”.
Ante alguien que se encuentra atravesando un problema de salud, asimismo, es común que la gente de su entorno más cercano le haga llegar mensajes como “Deseo que te mejores pronto”, “Te deseo una pronta recuperación», etc.
Otras clases de deseos que dan a conocer, en diferentes contextos y por distintas motivaciones, personas de cualquier edad y nacionalidad:
“Deseo conocer a mi ídolo”
“Mi mayor deseo es que mi familia sea feliz”
“Ojalá que, con ayuda de familiares y amigos, el deseo de Lupe se cumpla pronto”
“Deseo encontrar a mi mascota, ¿me acompañan en esta búsqueda?”
“Queridos Belén y Laureano: Les deseo toda la felicidad del mundo para esta nueva etapa que comienzan”
“Deseo ponerme en contacto con mis compañeros de la escuela primaria. Los nombres de algunos de ellos son Iván Juárez Pires, Renata Bonomi Frías y Juan Pablo Nin: si alguien los conoce o sabe dónde los puedo encontrar, le ruego que me avise”