Ejemplos de destilación
Una destilación es consecuencia de la acción de destilar, es decir, de separar por medio del calor una sustancia volátil de otras más fijas enfriando después su vapor para reducirla a líquido.
Este proceso que aprovecha los diversos puntos de ebullición para lograr la separación entre los diversos elementos líquidos, sólidos o gases de una mezcla puede definirse en base a sus características como destilación simple (en la cual los vapores son canalizados hacia un condensador y el destilado no resulta puro), destilación fraccionada (opción que hace uso de una columna de fraccionamiento pero, en líneas generales, es similar a la destilación simple), destilación al vacío (operación que complementa a la destilación del crudo procesado en la unidad de destilación atmosférica), destilación azeotrópica, destilación por arrastre de vapor y destilación mejorada.
Cabe destacar que la destilación es una de las técnicas imprescindibles para generar, por ejemplo, bebidas alcohólicas como el tequila, el whisky, el cognac, el vodka y la ginebra.
Asimismo, cuando se desea obtener etanol libre de agua se suele iniciar el procedimiento de destilación azeotrópica a partir de una mezcla con benceno o ciclohexano.
Frente al petróleo, en cambio, los expertos llevan a cabo destilaciones fraccionadas para separar al petróleo natural que se obtiene de la naturaleza y lograr mezclas más simples de hidrocarburos que poseen aplicaciones específicas. La gasolina, por ejemplo, se logra a partir de la nafta de destilación directa, mientras que la sustancia oscura y de olor fuerte conocida como alquitrán surge por la destilación de materias orgánicas como el petróleo, los huesos y ciertas maderas resinosas.