Ejemplos de deudas
Alguien (ya sea una persona física, una empresa o una institución) que pide dinero prestado y asume el compromiso de devolverlo en plazos acordados entre las dos partes involucradas, contrae una deuda que deberá saldar en algún momento. Mientras no cancele esa obligación, estará en condición de deudor.
En la vida cotidiana, también se suele considerar que alguien está en deuda con otro individuo cuando le hace un favor o le soluciona un problema. Algo similar ocurre en los casos en los cuales una persona no puede satisfacer las expectativas de otra. Por ejemplo: un jugador de fútbol con un excelente presente profesional que, convocado para la selección de su país, no rinde en la cancha según lo esperado puede considerar que “está en deuda” con el entrenador y la gente que confió en él y siempre lo alentó.
Al contratar un servicio y utilizarlo durante cierto tiempo sin pagar las facturas correspondientes, la deuda se acumula hasta llegar a un monto que, según el acuerdo estipulado, habilita a la empresa a cortar dicha prestación. Si uno quiere tener Internet de uso ilimitado en su hogar pero, por diversas razones, evita pagar ese servicio a lo largo de varios meses, en algún momento la compañía dará de baja al usuario y ya no será posible conectarse a la Web. Lo mismo ocurrirá con el acceso a la telefonía, a la electricidad, etc. cuando existen deudas por facturas impagas. Incluso, muchos casos derivan en juicios a raíz de grandes deudas que involucran a distintos actores.