Ejemplos de dictados
Varios son los significados del concepto de dictado, por eso conviene refrescar la teoría e identificar sus correspondientes aplicaciones prácticas para poder utilizar el término de manera adecuada según cada contexto.
Si lo asociamos con la acción de dictar, entonces recordaremos una actividad muy usual en el ámbito escolar, donde el maestro o profesor dicta (pronuncia de forma oral) información para que los alumnos plasmen esas indicaciones en una hoja. Si el educador pretende poner a prueba la ortografía de los estudiantes, por ejemplo, enunciará oraciones para que ellos escriban cada palabra como creen que es la manera correcta, es decir, sin copiar de manera automática de la pizarra.
De igual modo, este vocablo puede relacionarse a la posibilidad de dar, ofrecer, sugerir o impartir algo de un modo más genérico. Por eso es común hallar expresiones como “Por el paro de auxiliares docentes se vio imposibilitado el dictado normal de clases en el día de la fecha”, “El tiempo pasa y ellos todavía no han dictado sentencia…”, “El actor, después de haber dictado un taller de expresión corporal, se prepara para un nuevo desafío profesional”, “Les habían dictado cadena perpetua pero una reforma constitucional permitió que les modifiquen la pena” o “Estos son los integrantes del juzgado que generaron polémica a raíz del dictado de un fallo escandaloso”, por proponer algunas posibilidades a modo de ejemplo.
Por otra parte, podremos reconocer como dictados a los títulos de honor, señorío o dignidad, tal como ocurre con las denominaciones de marqués, conde, duque, etc.