Ejemplos de dilemas éticos
Para comprender sin grandes dificultades qué abarca el concepto de dilema ético, primero es conveniente asimilar por separado el significado de dos términos: dilema y ética.
El primero es un argumento formado en base a dos proposiciones opuestas disyuntivamente que intenta demostrar algo que se intenta probar, mientras que el segundo hace referencia al conjunto de normas morales que rigen la conducta humana.
A partir de estas dos definiciones, es posible describir al dilema ético como un debate que surge para tratar de defender o refutar ideas que influyen sobre la moral y atentan contra ella.
Así, entonces, se pueden citar como casos de dilemas éticos a la voluntad de diversos cineastas de rodar cintas protagonizadas por animales o seres humanos sin poder de decisión (por ejemplo, por padecer autismo o no estar en su sano juicio) ya que esa acción dispara controversias acerca de hasta qué punto se puede someter a cualquier criatura amparándose en finalidades artísticas.
Otra cuestión que en la vida cotidiana plantea dilemas éticos es la fecundación in vitro y el “diseño” de bebés por nacer (al elegir su color de piel, cabello y ojos, entre otros detalles) debido a que se supone que la reproducción es (o debería ser) un acto lo más natural posible, además de implicar toda una serie de factores que muchas veces no se respetan por el afán de tener un hijo (como el de no engendrarlo en una familia constituida o provocar embarazos en mujeres mayores de una cierta edad).