Ejemplos de dioses
Cada pueblo, en función de su cultura y creencias religiosas, tiene dioses a los cuales encomendarse y adorar.
Los dioses principales del panteón griego, por ejemplo, han sido considerado en la Antigua Grecia como dioses olímpicos. De acuerdo a la mitología griega, Zeus, señalado como el rey de los dioses, se encargaba de gobernar a los dioses del Olimpo. Junto a él estaba Hera, que por su condición de esposa también era estimada como reina de los dioses. Poseidón (el dios de las aguas), Ares (el dios de la guerra), Hermes (el dios de los viajeros), Hefesto (dios de la forja y el fuego), Artemisa (asociada a la virginidad, a la caza, a los nacimientos), Apolo (asociado a la perfección, la naturaleza, las enfermedades y la curación), Atenea (diosa de la guerra, el arte, la justicia y la sabiduría) y Afrodita (asociada al amor, la belleza y la reproducción) son parte del listado de los dioses olímpicos.
Dentro de la mitología mexica, asimismo, el patrono de los jaguares es Tepeyóllotl, el dios de los ecos y las montañas, mientras que en la mitología egipcia se presenta a Jnum como el dios de la noche.
Por otra parte, en el mundo ficticio de Idhún, alimentado con historias creativas impulsadas por la escritora española Laura Gallego García, es posible identificar a Karevan, a quien se señala como el dios de la roca. En el universo de ficción Dragonlance, por otra parte, se puede distinguir a Kiri Jolith, considerado como el dios de la guerra sagrada.