Ejemplos de drogas
El concepto de droga es amplio y tiene numerosas aplicaciones. Si bien desde un uso general refiere a las sustancias químicas que se recetan como medicamento para prevenir o tratar una cierta enfermedad, es habitual que se asocie la idea de droga a una adicción que genera dependencia hacia sustancias, algunas legales y otras ilegales, que se consumen de manera descontrolada causando múltiples consecuencias negativas. Muchas drogas se comercializan en grandes cantidades desde la siempre combatida pero cada vez más extendida industria del narcotráfico.
Si centramos la atención en las clasificaciones y tipos de drogas que existen a nivel mundial, no tardaremos en señalar al tabaco y a las bebidas alcohólicas como las drogas lícitas más consumidas y famosas. La cocaína (alcaloide obtenido a partir de la planta de coca) y la heroína (una droga de origen semisintético que deriva de la morfina), por el contrario, pertenecen al grupo de las llamadas drogas ilícitas.
La morfina, en tanto, es una droga opiácea que, si bien es administrada con fines medicinales en pacientes con dolores muy fuertes debido a sus propiedades analgésicas, también se ha encontrado en mezclas ingeridas por adictos a los estupefacientes. Algo similar ocurre con la ketamina, usualmente empleada por veterinarios para anestesiar y sedar animales. Se trata en este caso de una droga disociativa que se caracteriza por provocar, entre otros efectos, alucinaciones.
De investigar el conjunto de las drogas psicodélicas, asimismo, aparecerá como una de las tantas alternativas que pueden derivar en muertes la dietilamida de ácido lisérgico, una sustancia popularmente conocida como LSD.