Ejemplos de dualidad
El concepto de dualidad sirve para describir la existencia de un par de fenómenos o cualidades diferentes en un mismo ser u objeto. En la práctica, esta noción tiene un amplio margen de aplicación ya que se utiliza en Física (donde se emplean las categorías de dualidad onda-corpúsculo, dualidad de circuitos eléctricos, dualidad-T, dualidad-S y dualidad-U) y en Matemática (dualidad de un conjunto ordenado de manera parcial, el teorema conocido como Dualidad de Poincaré y la Dualidad de Pontryagin que sirve para teoría de grupos topológicos y análisis armónico).
El símbolo oriental del Yin-Yang, por ejemplo, sirve para describir y reflejar la dualidad presente en todo el universo, donde todo tiene un par de fuerzas fundamentales que son opuestas pero que se complementan para alcanzar un equilibrio armónico. En nuestro planeta, por señalar dos situaciones fáciles de reconocer hay luz y oscuridad (día y noche), así como también calma o pasividad y actividad o dinamismo.
Asimismo, hay dualidad en la naturaleza. Por un lado, el entorno natural es generoso con el ser humano y otras especies (nos brinda alimento e hidratación, protección, etc) y por otro resulta peligroso y temible (puede transformarse en una trampa mortal a raíz de fenómenos como los tsunamis, los terremotos, los volcanes).
En la esencia del ser humano también podemos reconocer otra clase de dualidad, basada en la conciencia del bien y del mal, dos motivaciones que pueden presentarse en las acciones de un mismo individuo. Si extendemos estas expresiones hacia el universo, las podremos asociar con las ya mencionadas ideas de la luz (entendido como el bien) y la oscuridad (el mal).