Ejemplos de ebitda
Es común que, a diario, muchas personas lean los periódicos para informarse pero se encuentren con una dificultad: no comprender ciertos términos o no lograr interpretar su importancia.
Ante datos como “El Ebitda no alcanzó el nivel estimado por las proyecciones”, “La filial española consiguió un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 1,42 millones de euros” o “La empresa X registra un Ebitda récord”, por citar un caso concreto, es habitual que surjan interrogantes respecto a esa palabra que pocos medios se encargan de contextualizar porque, se supone, la información será consumida por un público especializado. Por esa razón, en esta oportunidad haremos foco en este concepto a fin de ayudarlos a ampliar sus conocimientos generales.
En primer lugar, hay que decir que Ebitda es un acrónimo que da nombre a un indicador de carácter financiero que, en inglés, se conoce como “Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation and Amortization”, una frase que, traducida al español, se transforma en “Beneficio antes de Intereses, Impuestos, Depreciaciones y Amortizaciones”.
Según los expertos en esta clase de cuestiones, este índice se calcula en base al resultado final de usufructo de una compañía, es decir, sin tomar en consideración las pérdidas por impuestos o intereses ni ningún factor que pudiera variar la cifra que marca el resultado puro de toda firma.
Ejemplos de uso del concepto de Ebitda:
“El Ebitda de la compañía avanzó un 59 por ciento durante el primer trimestre de 2010”
“Dicha empresa vio incrementado su Ebitda un 20% en 2011”
“Las concesiones le aportan al grupo, en la actualidad, el 80 por ciento del beneficio bruto de explotación (Ebitda)”